No soy de celebrar mucho San Valentín, creo que el 14 de febrero debería ser todos los días, pero sí es cierto que Cupido se apodera de mí y me encanta elaborar comidas con la temática de este día, me encanta "Sanvalentinizar" tartas, bizcochos, empanadas, etc... ja,ja,ja...
Ayyyy... el amorrrr, hablar de algo tan complejo y delicado como el amor es muy complicado, creo que lo más importante para mantenerlo vivo son los pequeños detalles del día a día y no las cosas materiales, yo me conformo con un ramito de margaritas del campo, así de simple. Para mí los pequeños detalles son los mejores.
En fin... no me enrollo más, aquí os traigo una tarta súper romántica y pastelosa (lo digo por los colores pasteles) es que me encantan los tonos pasteles sobre todo en primavera, que es cuando mi aramario se viste de tonos pasteles por todos lados y mis brillos de labios también, si es que soy una chica muuuuuyy dulce, muuuuu...y romántica y sensiblona, ¡Qué le vamos a hacer, no lo puedo evitar!!!!
Esta tarta la hice para el cumple de mi sobri, pero quedó tan, tan romántica que me pareció ideal para el día de San Valentín, espero que os guste, os dejo con los ingredientes y su elaboración....
INGREDIENTES:
Para la base:
- 120 g de galletas campurrianas
- 60 g de mantequilla sin sal
Para las capas de la tarta:
- 300 g de chocolate blanco para fundir
- 1 L de nata líquida para montar
- 500 ml de leche
- 4 sobres de cuajada
- Colorantes alimentarios en gel
Para la decoración: Nubes (esponjitas)
ELABORACIÓN:
Lo primero de todo será ocuparnos de la base de la tarta: Sí tenéis en casa un molde desmontable es mucho mejor y más fácil a la hora de desmoldar la tarta, también os aconsejo colocar papel de horno sobre la base del molde y luego pinzarlo con el aro, así es muy fácil desmoldarla y no habrá sorpresas a la hora de desmoldarla, je,je... Como se observa en la siguiente fotografía:

Una vez realizado este paso, a continuación nos disponemos a triturar las galletas con una picadora, (si no tenéis una picadora las metéis es una bolsa y con el rodillo de amasar, comenzáis a pasarlo por encima hasta que queden bien trituradas) después las vertemos en un bol y las mezclamos bien con la mantequilla que habremos derretido previamente en el microondas, tiene que quedar una textura muy parecida a la de la arena húmeda, las vertemos sobre el molde esparciéndolas muy bien por toda la base con una cuchara y siempre apretando para que quede bien compacta y no se desmorone cuando partamos la tarta, se mete en el congelador unos 20 minutos aproximadamente, para que endurezcca y mientras tanto, vamos preparando la primera capa de nuestra tarta de chocolate blanco.
Vamos con la preparación de la capas:
Lo primero que haremos será mezclar la nata (1 litro) con la leche (500 ml), para ello lo vertemos todo en un bol y lo mezclamos bien.
Para la primera capa, separamos 375 ml de la mezcla de nata y leche y lo ponemos en un cazo al fuego junto con los 75 gr de chocolate blanco y un sobre de cuajada, removemos sin parar a fuego medio durante unos 3-4 minutos aproximadamente hasta que veáis que la mezcla espesa un poco, retiramos del fuego y añadimos el colorante en este caso el verde nos debe quedar una mezcla homogénea, a continuación sacamos el molde del congelador y vertemos la primera capa sobre la base de galletas.
Vamos a por la segunda capa, para ello repetimos la mismo operación que en la primera y con las mismas medidas, cambiando el color del colorante, sólo que antes de volcar la segunda capa de chocolate, rallamos superficialmente con el tenedor la primera capa de que ya estará un poco cuajada para que luego no se resbalen las capas, sin meter mucho el tenedor sólo de forma superficial, como se observa en la fotografía:
Volcamos la mezcla con ayuda de un cucharón puesto del revés para que no caiga tan agresivamente sobre la otra capa y así evitar que se mezclen los dos capas, una vez que hemos vertido la segunda capa no moveremos la tarta de sitio.
Y así repetimos la operación hasta la cuarta y última capa, combinando los colorantes alimentarios como más nos guste en mi caso he utilizado: verde menta, amarillo, rosa y celeste. Cada vez que terminemos de preparar una capa, tenéis que lavar el cazo o utilizar otro diferente, para evitar que se mezclen los diferentes colores.
Una vez finalizado estos pasos, dejamos que se enfríe a temperatura ambiente durante unos 45 minutos aproximadamente, después tapamos con papel film ó albal y llevamos al frigorífico hasta su consumición.
Cuando vayamos a consumirla, desmoldamos y decoramos con las nubes ó esponjitas, en mi caso encontré estas nubes tan graciosas en forma de corazón muy apropiadas para la ocasión, pero podéis utilizar las que más os gusten.
Espero que os haya gustado esta tarta tan dulce y tan romanticona y sobre todo que os animéis a cocinarla porque está de rechupete!! Mogollón de besotes!! Qué tengáis unas feliz semana!!
NOTAS:
- Como habéis podido observar esta tarta no contiene azúcar, ya que el chocolate blanco es muy dulce, pero si os gusta mucho lo dulce, podéis echar en cada una de las capas media cucharada sopera de azúcar, si optáis por esta opción la echaréis en el momento de añadir el chocolate blanco y el sobre de cuajada.
- El molde utilizado: desmontable, de 17 cm.
- En cuanto a los colorantes alimentarios, he utilizado colorante el gel de Dr. Oetker, yo los encontré en Mercadona.
- Con respecto a la leche, podéis utilizar leche entera ó semidesnatada.
- En cuanto a la base de galletas, podéis sustituir las galletas campurrianas por galletas digestive e incluso por galletas oreo.